Telefónica tuvo un beneficio neto de 7.776 millones de euros en el 2009, lo que representa un aumento del 2,4% respecto del año anterior. La compañía de telecomunicaciones, que ayer afirmó que son unos "sólidos resultados" pese a la crisis, reiteró sus objetivos de crecimiento a largo plazo y mantuvo su política de dividendos crecientes, hasta un mínimo de 1,75 euros por acción en el 2012. Para este año, prevé un beneficio básico por acción de 2,10 euros y un aumento de ingresos de entre el 1% y el 4%. La bolsa respondió a estos resultados con una subida de los títulos de la compañía del 2%.
Los ingresos disminuyeron el año pasado el 2,1%, hasta los 56.731 millones de euros, aunque, en términos orgánicos, hubo un crecimiento del 0,2%. La caída de la facturación fue mayor en España y Europa (en ambos, con un descenso del 5,4%), cifras que contrastan con el crecimiento del 3,7% en Latinoamérica.
La compañía que preside César Alierta sumó 265 millones de clientes en el mundo, el 5,1% más, debido a la expansión de los móviles (7,4%), la banda ancha fija (8,2%) y la televisión de pago (9,8%).
