Los informes de la CMT sitúan como la oferta más cara de ADSL a Telefónica (que tenía el año pasado el 55,6% de los clientes), pero también como la compañía que más altas acapara, con el 65% de los nuevos abonados. La mayoría de los nuevos clientes contrata servicios empaquetados, al menos, de voz y datos, con preferencia por los que incluyen las comunicaciones fijas nacionales. La batalla del organismo regulador por abrir el mercado al resto de operadores ha dado como resultado que el 16,2% de las líneas finales no sean de Telefónica (dato de septiembre).