Telefónica acabó con el resultado negativo de la primera mitad del 2002 con un beneficio de 1.425,6 millones de euros (237.200 millones de pesetas) de enero a junio pasado. La operadora atribuyó las ganancias, con un 7,3% menos de facturación, a "la positiva evolución de los resultados operativos y financieros".

El resultado bruto de explotación cayó el 4,07%, aunque antes de contabilizar la amortización del inmovilizado material e inmaterial y los gastos de arrendamiento de activos fijos descendió el 2%. De abril a junio pasado, el resultado bruto creció el 3,5% y rompió la tendencia a la baja de cinco trimestres.

La operadora también ha dotado sus provisiones con 67,7 millones de euros que dedicará a amortizar jubilaciones y prejubilaciones de Telefónica de España ya aplicadas, 47,2 millones "por contingencias legales y laborales" en Latinoamérica y 35,9 por el aumento de la participación en Vía Digital.

Telefónica aumentó sus resultados extraordinarios con 120,3 millones obtenidos por la venta de inmuebles y con la recuperación de 152,4 millones reservados para comprar acciones propias y adaptar su valor al de mercado. Los gastos de explotación del primer semestre se redujeron el 10,9%. La participación de Latinoamérica en el resultado se redujo en 6,2 puntos porcentuales, hasta el 32,2%. La filial de móviles es la que más aportó. Por su parte, la matriz de telefonía fija perdió 102.390 líneas.