Telefónica anunció ayer a los sindicatos una regulación de empleo que puede afectar a unos 10.000 trabajadores del grupo, aunque no concretó el número de afectados por la reducción de plantilla. La operadora justifica la medida con el descenso de los ingresos derivado de la reducción del tráfico telefónico.

El anuncio se hizo en la reunión que cada miércoles mantienen la dirección y los trabajadores para negociar el convenio colectivo. Telefónica, según fuentes sindicales, no abordó el asunto directamente, pero la presión de los sindicatos minoritarios para conocer detalles de la regulación hizo que los representantes de la compañía se comprometieran a concretar los detalles del expediente el próximo miércoles.

Tanto CCOO como UGT manejan cifras próximas a los 10.000 trabajadores. Y esperan que la reestructuración se realice de forma negociada.