Telefónica está a punto de hacerse con el 10% de Telecom Italia, la primera operadora italiana, mediante la compra del 40% de la sociedad Olimpia, que controla a Telecom. Las negociaciones se han acelerado cuando el grupo Pirelli, propietario del 80% de Olimpia, decidió esta semana romper sus negociaciones con Fininvest, la sociedad del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, y Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina, dueño de Telmex, que querían la compañía italiana.

El pasado febrero, el presidente de Telefónica, César Alierta, anunció que las negociaciones con Telecom estaban paradas. Pero en los últimos días, la falta de acuerdo de Slim y Berlusconi con Pirelli ha dado un vuelco al proceso. Parte de la prensa italiana publicaba ayer que el equipo de Alierta, aliado con los bancos de inversiones Mediobanca, Generali e Intesa y la firma Benetton, iban a repartirse Olimpia. Los tres bancos y Benetton se harán con el 60% y Telefónica con un 40%. Controlarían así el 24% de Telecom Italia, y casi un 10% sería de Telefónica.

Según el contrato que los italianos negocian con la multinacional española, esta no participará en la gestión de la italiana, pero será su primer socio industrial y puede lograr dos o tres puestos en el consejo de administración, según fuentes próximas a la negociación.

INTERESES A César Alierta le interesa la operación, ya que su presencia en Roma impediría la entrada de France Télécom y Deutsche Telekom. Telefónica tendrá derecho de voto y de tanteo en caso de opa o de venta de paquetes significativos de acciones, según las mismas fuentes.

Para comprar el 40% de Olimpia, Telefónica cuenta con los 3.000 millones de euros de la venta de Airvake, una filial de O2. Aunque es probable que no tenga que desembolsar más de 2.500 millones de euros. Los diarios italianos tasaban el precio en tres euros por acción.