El temor a nuevos atentados y el anuncio de los países productores de la OPEP de un posible recorte en su producción de un millón de barriles a partir del 1 de abril apuntalan la escalada del crudo. Además, la disminución de las reservas de gasolinas almacenadas en EEUU también ha contribuido a calentar el mercado.

A 10 días de su reunión, la OPEP se debate entre reducir su producción para compensar la bajada estacional de la demanda o mantener el nivel actual --con altos precios-- para no entorpecer la recuperación económica. Algunos analistas creen que el recorte que estudiará la OPEP podría elevar el precio del crudo por encima de los 40 dólares.

El barril de crudo Brent volvió a subir ayer en el mercado de Londres, donde cotizó a 33,17 dólares, un nivel muy próximo al de hace un año, poco antes del inicio de la guerra en Irak. El Brent empezó el año en torno a los 30 dólares por barril. En EEUU, el barril de crudo Texas subió a 38,03 dólares.