La tasa de temporalidad española aumentó 1,4 puntos en el primer trimestre del 2006, hasta situarse en el 33,3%, y duplicó la media de la Unión Europea (UE), que fue del 14,2%, según datos de Eurostat facilitados ayer por el Instituto de Estudios Económicos (IEE). España es el país donde la temporalidad en la contratación tiene "mayor incidencia" y, además, muestra "una clara tendencia al alza".

La tasa de temporalidad femenina alcanza el 37,2%, porcentaje que supera casi en cinco puntos el de los varones, según denuncia CCOO en su informe sobre los Presupuestos Generales del Estado para el 2007. El sindicato expone diferencias laborales que separan a hombres y mujeres, como los salarios.

Después de España, Polonia es el segundo país de la UE-25 con más temporalidad, con el 25,4%, seguido de Portugal (19,2%), Eslovenia (16,6%), Países Bajos (15,7%), Suecia (15,3%), Finlandia (14,4%) y Alemania (14,2%). Por debajo de la media de la UE, se situaron Italia (12,7%), Chipre (12,4%), Grecia (9,5%), Dinamarca y Austria, con tasas del 9,1%.

Frente a la situación de temporalidad laboral, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que se han firmado más de 1,2 millones de contratos indefinidos desde que entró en vigor la reforma laboral, el pasado 1 de julio, hasta la fecha, lo que supone un 60% más de empleos estables respecto a igual periodo del 2005.

Caldera subrayó que esta cifra supera las últimas previsiones manejadas. De hecho, recordó que las expectativas iniciales apuntaban a que en los seis primeros meses de aplicación de la reforma se efectuarían unos 500.000 nuevos contratos fijos. La previsión final fue de 1,2 millones de contratos.

El ministro destacó que organizaciones como Cruz Roja --entidad que visitó ayer-- contribuyen al fomento del empleo estable y a la reducción de la precariedad, que es el gran objetivo del Gobierno.