El freno a la contratación en origen anunciada por el Ministerio de Trabajo se centrará únicamente en el llamado catálogo de ocupaciones de difícil cobertura y en las ofertas que gestionan los servicios públicos de empleo. Sin embargo, la nueva regulación no afectará a los inmigrantes que vienen a España para cubrir puntualmente las necesidades del sector agrario durante la temporada de cosecha. Solo en el 2007 vinieron a trabajar puntualmente un total de 51.000 extranjeros.