El Ministerio de Economía alemán está en el aire. El día de ayer estuvo marcado por un ir y venir de rumores y noticias sobre la posible dimisión del ministro socialcristiano Michael Glos. En el trasfondo de la cuestión está su polémica gestión de la crisis económica y las discrepancias con el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Peer Steinbrück.

El primero en informar fue el Bild, que anunció en su web que Glos había escrito una carta a Horst Seehofer, presidente de su partido --la Unión Socialcristiana (CSU), hermana de la CDU de Merkel-- poniendo el cargo a su disposición: "Te pido que me absuelvas de mis obligaciones como ministro", decía la misiva.

Pero poco después de que el propio ministerio confirmara la intención de Glos, Seehofer apareció para rechazar la petición del ministro. "Michael Glos tiene toda mi confianza", aseguró Seehofer a través de un portavoz que dijo que ambos se reunirán para hablar sobre la situación.

Aunque la noticia sorprendió a medios y políticos, lo cierto es que la situación de Glos en el Gobierno no es la mejor. Se dice que su línea conservadora apenas ha tenido algún efecto en las decisiones tomadas por la gran coalición desde que se formara en el 2005. Entonces, su llegada al ministerio tras la decisión de Edmund Stoiber de no formar parte del Gobierno de Merkel sorprendió incluso a él mismo.

A pesar de todo, los argumentos dados por Glos en la carta citada por el Bild más bien señalan a un conflicto interno de la CSU. Glos justificaba su dimisión con su edad (64 años) y con la necesidad de definir un nuevo equipo, dentro de un partido renovado, que gobierne tras las próximas elecciones de septiembre.