En la primera etapa socialista (de 1982 a 1996), el Gobierno favoreció que cuajaran grandes campeones como Endesa, Iberdrola y la propia Gas Natural. Durante la etapa del PP se impuso la teoría de los cuatro fantásticos , utilizando el símil de los superhéroes de moda. Rato acuñó la doctrina de "nunca menos de cuatro operadores", que sirvió para impedir procesos de fusión. Los ministros Solbes y Montilla no ven mal a los grandes campeones capaces de competir en un mundo global.