El precio del barril de crudo de la OPEP registró su tercer máximo histórico consecutivo al alcanzar el miércoles los 63,84 dólares, 23 centavos de dólar más que el día anterior, según ha informado en Viena el secretariado de la organización.

Este es el segundo incremento del barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por encima de la barrera de los 63 dólares, y se encamina hacía la cota de los 64 dólares.

El valor del crudo está sometido a presiones debido al aumento de las tensiones entre Irán, cuarto productor mundial de crudo y segundo de la OPEP, y Occidente a cuenta de las ambiciones nucleares de la República Islámica.

La inquietud de que este conflicto afecte la producción petrolera iraní, unido a los descensos de los niveles de reserva de gasolina en EEUU --18 millones de barriles de merma en las últimas seis semanas-- cuando se acerca la época de desplazamientos por vacaciones, es otro motivo de preocupación.

A esto hay que agregar la inestabilidad en Nigeria, primer productor de Africa, cuya industria petrolera está sometida a la violencia esporádica de movimientos guerrilleros en el delta del río Níger, que ha llevado a perder una quinta parte de su producción diaria.

La escalada del precio de la OPEP se produce en paralelo al de otros crudos de referencia internacional, y que ha empujado al Brent al umbral de los 70 dólares, al llegar durante la sesión del miércoles a los 69,97 dólares.

Este continuado incremento en los precios de los hidrocarburos está empezando a tener efectos negativos sobre el consumo en la mayor parte del mundo, según subrayó el miércoles desde París la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

El aumento de la demanda mundial de crudo en 2006 respecto al ejercicio precedente será de 1,47 millones de barriles diarios, según el informe mensual de la AIE, en lugar de los 1,49 millones de su previsión precedente, y eso pese a que el consumo sigue alimentado por el "robusto crecimiento de la economía".