El Tesoro Público se anotó ayer una nueva adjudicación de deuda pública a unos tipos más bajos que en las subastas precedentes, en una demostración más de la confianza de los mercados en España tras la publicación de los tests de resistencia de la banca.

Pese a que un día antes la agencia de calificación Moody´s había expresado sus dudas sobre el crecimiento de la economía española, el Tesoro vendió con facilidad 4.009 millones de euros en letras a tres y seis meses, a una rentabilidad menor, según informó el Banco de España.

En las letras a tres meses, el tipo marginal fue del 0,648%, cifra inferior al 0,699% de la anterior emisión de esta denominación, celebrada el 27 de julio. También las letras a seis meses rebajaron el interés marginal: del 1,17% de la subasta anterior al 1,06%. Los abaratamientos de ayer son menores a los del mes pasado: entonces los tipos de las letras a tres y seis meses bajaron 0,26 y 0,48 puntos, y ayer lo hicieron 0,05 y 0,11 puntos.

Los 4.009 millones adjudicados entran dentro de las previsiones del Estado, que esperaba colocar entre 3.500 y 4.500 millones de euros. La demanda superó ampliamente la oferta, ya que los inversores habían solicitado letras por un valor superior a 11.000 millones.

Para las letras a tres meses, se solicitaron 5.929 millones y finalmente se adjudicaron 2.700 millones, un importe que casi triplica al que se colocó el pasado julio (971 millones). En las letras a seis meses, en cambio, se adjudicó un importe menor que en la anterior subasta: 1.309 millones ayer frente a 2.457 millones el mes pasado.

Las advertencias del lunes de Moody´s no fueron, sin embargo, las únicas. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, manifestó ayer en Nueva York que España necesita "intensificar y acelerar" su programa de ajuste fiscal, al igual que otros países de la Unión Europea, como Grecia, Portugal, Irlanda y el Reino Unido.