El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, salió ayer a calmar a los mercados ante las expectativas de que el sector financiero volviera a tener una jornada negra. El caso es que al declarar que la mayoría de las entidades del país cuentan con más capital del necesario, las bolsas dieron un giro radical que, sin embargo, en Europa no llegó a transformarse en ganancias generalizadas. Sí en Wall Street, donde las compras se extendieron a medida que avanzó la sesión. En todo caso, Geithner inyectó el optimismo al constatar una apertura de los mercados de crédito y vaticinar la recuperación de la confianza.

En este contexto, el Ibex 35 se dejó el 1,17% hasta los 8.615 puntos, después de haber llegado a caer más del 3%. En el resto de mercados europeos, la recuperación fue más radical, varios índices acabaron casi planos, y dos de ellos, el CAC de Fráncfort y el DAX de París, cerraron con alzas moderadas.

Tras la intervención de Geithner en el Congreso, los tres grandes bancos del Dow Jones lograron escapar a las pérdidas. Distinta evolución mostraron los bancos regionales tras los malos resultados de BNY Mellon. El beneficio de la entidad cayó más de lo previsto.

Con anterioridad, el FMI contribuyó a que se extendieran las pérdida del día anterior, al cifrar en cuatro billones de dólares la factura de la crisis financiera en relación con el deterioro de los activos, y advertir de que alrededor de dos tercios de estas depreciaciones serán soportadas por los bancos.

En el mercado español, los bancos se llevaron la peor parte, zarandeados por el vendaval que afectó a los mercados la víspera. Las caídas superaron el 2,4% en caso de los dos grandes bancos y algunos de los medianos no se dejaron menos. Por contra, entre los beneficiados de la sesión cabe mencionar a Iberdrola Renovables, que lideró las ganancias, con un ascenso del 3,87%, a la espera de conocerse sus cuentas al cierre de la sesión de ayer.