El Tesoro pondrá a prueba el jueves su credibilidad en el mercado de deuda con la subasta de bonos a cinco años, la primera del ejercicio, y la primera también desde que China confirmara su intención de seguir comprando deuda soberana española. La próxima semana será clave para los mercados de deuda, ya que además de España, otros países periféricos del euro como Grecia, Portugal e Italia tratarán de colocar emisiones entre los inversores. En su reciente visita a España, el vice-ministro chino de Comercio, Gao Hucheng, que acompañaba al viceprimer ministro Li Kequiang, aseguró que China va seguir comprando deuda pública española tanto en el mercado primario como en el secundario. El departamento de análisis de Bankinter ponía de manifiesto el viernes en un informe el nerviosismo frente a las emisiones que tendrán lugar la semana entrante en España, Italia y Portugal. A partir del mes de mayo de 2010 la evidencia de que Grecia era incapaz de sostener sus finanzas públicas y tendría que solicitar ayuda a la Unión Europea afectaba a la credibilidad de otros países periféricos de la zona, los llamados PIGS (Portugal, Irlanda, España). La desconfianza de los mercados sobre la capacidad de estos países para hacer frente a sus compromisos en los mercados de deuda les obligaba a ofrecer intereses cada vez mayores en sus emisiones. Así, España llegó a aplicar el año pasado a alguna de sus emisiones rendimientos que no se veían desde hace más de una década, una muestra de las dudas que albergaban los mercados sobre una posible quiebra. Portugal anunció el jueves una subasta para el próximo miércoles de entre 750 y 1.250 millones en obligaciones a 3 y 10 años, mientras que el Tesoro español apelará a los mercados el próximo jueves con una emisión de bonos a cinco años. Posteriormente, el 18 de enero subastará letras a 12 y 18 meses, el 20 obligaciones y por último, el día 25, de nueva letras, esta vez a 3 y 6 meses Por su parte, Italia tratará de colocar 7.500 millones en deuda a un año el próximo viernes, mientras que Grecia buscará desde el martes el respaldo de los inversores para captar 1.500 millones en letras a seis meses. El Tesoro portugués efectuó el día 5 de enero su primera emisión de deuda pública de 2011 a un interés seis veces superior al que pagó un año antes. Un informe de Citi aseguraba el viernes que la crisis de deuda está lejos de haber concluido, y señalaba en concreto a España y Portugal, cuya solvencia será puesta a prueba en los próximos meses, se han convertido en el "campo de batalla" de los inversores. Un "sobrecalentamiento" de los mercados emergentes, proseguía el informe, puede poner a prueba las medidas de ajuste adoptadas por distintos Estados. Así mismo, Citi advertía a los inversores del riesgo que supone la inversión en deuda soberana y alertaba sobre una posible revisión de los "rating" o calificaciones. Las principales agencias -Fitch, Moody's y Standard & Poor's- han rebajado sistemáticamente a lo largo de 2010 la calificación de la deuda soberana española, aunque todas ellas han reiterado que la calidad crediticia de España es superior a la del resto de países periféricos, lo que quedaría demostrado por la elevada demanda que las emisiones españolas han recibido de las entidades financieras, que en ocasiones han triplicado el importe ofrecido El Tesoro español colocó en 2010 más de 200.000 millones de euros en deuda pública entre letras, bonos y obligaciones, casi 20.000 millones menos que un año antes, según los datos que figuran en la página web de ésta entidad. El Ministerio de Economía ha precisado que en 2011 las emisiones netas previstas son de 47.200 millones de euros, por lo que la reducción respecto a 2010 es de 14.900 millones de euros, el 24 % menos.