Tras un inicio de sesión en el que el Ibex llegó a perder el 1% por los malos datos de Japón, el selectivo cerró plano, en 9.063 puntos, tras anotarse una subida del 0,29%. No pudo romper la resistencia de los 9.100 puntos, aunque llegó a rozarla durante la sesión. El indicador de confianza empresarial de la principal economía de la zona euro mejor de lo esperado, así como un superávit alemán también mejor de lo previsto, consiguieron que los principales índices bursátiles acabaran la jornada en positivo. A ello también contribuyó el dato de ventas de viviendas en EEUU, que en octubre cayó menos de lo previsto, y puede ser un síntoma de que el sector residencial comienza a recuperarse. Además, el euríbor contribuyó a la calma, al situarse en el 3,610%, el nivel más bajo desde agosto del 2006.

Después del rebote de la jornada precedente, todo apunta a un rally alcista. El elevado nivel de sobreventa, la desaparición, por el momento, de los fuertes volúmenes de papel a la venta, y los intereses de muchas compañías cotizadas y de muchos gestores de acabar el año de la mejor forma posible, podrían facilitar un cierre alcista del ejercicio.

Los mayores avances de la jornada fueron a parar a Acerinox e Inditex, que repuntaron el 8,16% y el 3,93% respectivamente, mientras que Grifols se dejó el 6,26% y Sacyr Vallehermoso, Gas Natural y REE perdieron más del 3%. Entre los grandes valores, el BBVA subió el 1,94% y el banco Santander, el 0,89%. El avance del 0,81% de Telefónica y del 1,62% de Repsol también influyeron en una jornada en la que Iberdrola cayó el 2,92%.

En el mercado continuo, las inmobiliarias se llevaron la peor parte. Testa retrocedió 13,41%; Metrovacesa, el 8,61%; y Renta Corporación, el 6,5%. Las más alcistas del parquet fueron Prim, que ganó el 9,9%, y Miquel y Costas, con un avance del 8,3%.

Los mercados europeos acabaron con mayores avances que el español. El FTSE de Londres fue el que más subió, el 2,06%.