El 5 de febrero, el Gobierno presentó a los agentes sociales un documento de discusión con las líneas para una reforma laboral.

El documento plantea generalizar el contrato de fomento del empleo (indefinido, y con una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, frente a los 45 del contrato ordinarios). También plantea penalizar la contratación temporal, así como "reforzar y racionalizar" el principio de causalidad del despido "mediante una más clara distinción entre despidos disciplinarios y despidos económicos y, particularmente, la diferencia entre el carácter procedente e improcedente de estos últimos". El texto, además, aboga por la utilización de la reducción de jornada en los expedientes de regulación de empleo (modelo alemán). En esta propuesta, empresarios y los sindicatos tienen posiciones cercanas.

La propuesta del Gobierno propone, además, implantar un plan de choque para frenar el desempleo juvenil y concentrar las bonificaciones a la contratación en los jóvenes, las mujeres y los parados de larga duración.

CRITICA La secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, dijo que en España hace falta una reforma laboral "urgentemente" para garantizar la estabilidad en el empleo y criticó que Zapatero lleve 2 años para iniciarla.