Las medidas institucionales para frenar la crisis financiera muestran un efecto limitado. La evolución a la baja de los tipos de interés oficiales se ha notado particularmente en el euríbor --el tipo utilizado para fijar el coste de las hipotecas--, pero mucho menos en los productos que comercializan los bancos, sobre todo en el activo. Aun así, el Banco Central Europeo (BCE) se apresta a otro recorte del precio del dinero en la reunión del consejo de gobierno de mañana, espoleado por el recorte de la inflación (hasta el 0,7% en España, en febrero) y por la recesión económica.

A juzgar por la intervención de Jean-Claude Trichet tras la reunión de enero del comité que dirige la política monetaria, el tipo de interés en la eurozona bajará medio punto mañana, hasta el 1,5%. Se llegaría así al nivel más bajo desde la introducción de la moneda única en 1999.

El servicio de estudios del BBVA calcula que los recortes seguirán hasta dejarlos "muy cerca de cero" durante dos años, según su economista jefe, José Luis Escrivá. Prevé que el euríbor quedará "algo por encima del 1%" a final de año y que ahí se mantendrá en el 2010. Se calcula que el recorte del euríbor ahorrará unos 15.000 millones a las familias en hipotecas, si bien les restará otros 7.000 por la menor retribución de sus depósitos.

El Banco de Canadá redujo ayer en 0,50 puntos sus tipos, hasta el 0,5%. En EEUU ya se están en torno al 0%.