Estuvo a un paso de desplomarse, pero logró recuperar lo perdido ayer. Los vaivenes de la bolsa española siguen marcando cada una de sus jornadas, sin mostrar signos claros de recuperación. Las miradas están dirigidas a la banca en espera de respuestas. El nerviosismo regresó de la mano del aumento de la morosidad inmobiliaria en Estados Unidos, que abrió nuevas dudas sobre la crisis de las hipotecas de alto riesgo. Fue su cuarta jornada con menos volumen de negocio de todo el año, robándole el puesto exactamente a la jornada del lunes.

El Ibex 35 cerró con una pérdida del 0,21% y acabó la sesión en 14.239,80 puntos. Pero pudo ser peor. A media mañana de ayer, el selectivo caía un 1,5%. La recuperación provino de la mano de las constructoras. Ferrovial, tras los intentos de compra futuros de algunos aeropuertos británicos, encabezó las ganancias con un avance del 4,43%. FCC subió un 2,01%, Acciona, el 1,89% y ACS se quedó en el 0,58%. Quienes también ayudaron al repunte fueron Telefónica, que cerró la jornada con un alza de 0,57%, y Endesa, con un modesto 0,03%.

Nuevamente la banca remó para el lado contrario. El BBVA, afectado por la crisis financiera en los casos concretos de Dexia y Capital One, perdió el 1,06%. El Banco Santander cedió el 0,52% y Bankinter, otro 1,80%. En todo caso, las caídas estuvieron lideradas por Indra, que tuvo una bajada del 2,93%, seguida de Red Eléctrica Española, con un 2,51%, y Enagás, que cayó un 2,17%.

Repsol no logró repuntar y cerró con pérdidas del 0,84% e Iberdrola hizo lo propio con un 0,08%.

Entre las bolsas europeas, predominaron las ganancias, aunque Londres terminó en negativo, el 0,12%. En el otro extremo, París fue el indicador más favorecido con una subida del 0,28%, por delante de Fráncfort, que avanzó un 0,23%, y Milán, con el 0,11%.

El euro se mantuvo casi estable. El cambio oficial se cotizó en los 1,3508 dólares.