El plan de estabilidad presupuestaria, la única iniciativa "de verdad" que ha tomado Europa durante la presidencia de turno de España, es "disparatado" y va a generar "conflictos, o por lo menos, grandes tensiones sociales". Es la advertencia que lanzó ayer Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, para quien está claro que "no es el tiempo de grandes planes de austeridad". La medida del Gobierno, advirtió el líder sindical, puede retrasar más la recuperación. Principalmente, porque restará recursos para el cambio de modelo productivo y frenará la inversión pública.

Toxo defendió que la reforma prioritaria es la del sistema financiero para que fluya el crédito. En este sentido, lamentó que se haya abierto el debate sobre el modelo de las cajas y pidió que el presidente de la patronal del sector, la CECA, defienda su carácter público. También lanzó una pulla al Ejecutivo y a la CEOE, al pedir interlocutores sociales "creíbles". Criticaba, así, sus intentos de modificar los pactos salariales para los funcionarios y el resto de trabajadores.