El mercado del automóvil ha cambiado de líder. Tras varios años intentándolo Toyota se ha hecho con el primer puesto como fabricante mundial tras desbancar a General Motors, en lo más alto desde los primeros años de la historia de la automoción. La marca japonesa cerró el balance del primer trimestre del año con 2.348.000 vehículos vendidos frente a los 2.260.000 de su competidora estadounidense.

La cifra, por insignificante que parezca, tiene una doble importancia ya que permite, además de demostrar más ventas (en el 2006 les separaban 162.000 coches en favor de General Motors), abrir una brecha que Toyota ya había pronosticado y que debe llevarle, según los objetivos internos de la marca, a conseguir el 15% del pastel automovilístico mundial antes del 2010. Por lo pronto este año tienen previsto comercializar 9,42 millones de coches, cerrando el 2007 con un beneficio de unos 9,5 billones de euros.

PIONEROS EN ECOLOGIA La marca japonesa ha basado su crecimiento mundial en un sistema de producción muy eficaz, en la aplicación de las últimas tecnologías y en una política comercial muy agresiva. Todo ello ha calado hondo en el cliente a nivel mundial, pero especialmente en EEUU, donde la marca dispone del 15% del mercado.

La firma fundada por Kiichiro Toyota ha conseguido que su modelo Camry sea considerado como el coche más popular en Estados Unidos, además de ser recordado por el público como "el fabricante de coches más ecológicos".

La apuesta verde de Toyota es otro de los factores que les ha llevado a colocarse como primer fabricante mundial. El Prius, con más de 10 años de venta en Japón, es el coche híbrido (motor mixto de gasolina y eléctrico) por excelencia y su marca de lujo, Lexus, ofrece tres modelos con esta misma tecnología, lo que les lleva a ser considerados pioneros en este campo.