Un millón de pensionistas europeos vendrán cada año de vacaciones a España dentro del nuevo programa Ulises que promueve el Ministerio de Trabajo con el Ejecutivo comunitario. Esta iniciativa prevé que una cifra similar de jubilados españoles viajen a países europeos, de acuerdo con una proposición española a la Comisión Europea. La secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, destacó el "impacto económico que tendrá este programa para el sector turístico español".

El Gobierno presentó hace un mes ante la Comisión la propuesta llamada Programa Europeo Ulises de Vacaciones y Termalismo Social para Mayores. Mantuvo conversaciones con el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidia, y con el de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, además de reunirse con el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, y con los representantes de los distintos grupos políticos representados en la Cámara comunitaria.

Según Valcarce, "el recibimiento del programa Ulises ha sido muy favorable por parte de la Comisión y de muchos países. Esperamos un próximo pronunciamiento y que se incorpore a la agenda de ministros para que este año esté aprobado".

CRITICAS POLITICAS La propuesta española nació del interés mostrado por varios países europeos, como Francia, en el programa de vacaciones para mayores que el Gobierno socialista creó en 1985 dentro del Inserso (hoy Imserso). En aquella época, el PP acusó al entonces jefe del Ejecutivo, Felipe González, de fomentar el clientelismo electoral entre los jubilados. Sin embargo, los populares mantuvieron la iniciativa cuando llegaron al poder en 1996.

El programa Ulises parte del nuevo perfil de jubilado español. "Hace 20 años había una generación de mayores que no habían visto nunca el mar y era de justicia saldar una deuda histórica con estas personas que habían padecido la guerra y la posguerra. Ahora, los nuevos pensionistas tienen inquietudes culturales y quieren ver Europa", explica Valcarce.

La financiación del programa iría a cuenta de un fondo comunitario proveniente de los propios presupuestos de la UE. Este fondo financiaría el 30% del coste de la iniciativa, un tercio debería ser cubierto por cada país y un 30% lo aportaría el jubilado.

PLAZAS DE HOTEL Cada uno de los 25 países de la UE ofrecerá las plazas hoteleras que estime oportunas para distribuirlas entre los pensionistas que demanden destinos en Europa. Las estancias irán desde una semana a un mes. La capacidad de alojamiento en España es muy amplia. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales estima que se puede iniciar el programa con una propuesta española no inferior a 30.000 plazas para llegar al millón anual en un plazo no superior a cinco años.

El impacto económico y para el empleo de esta iniciativa se prevé altísimo, porque permite ocupar los alojamientos turísticos en temporada baja, según la secretaria de Estado. El programa posibilitará el mantenimiento de puestos de trabajo que, sin visitantes, se pierden al acabar la temporada alta de vacaciones. Además, indirectamente aumentará los ingresos del sector de la restauración y de los hoteles, así como de los balnearios.

LAS MUJERES VIAJAN MAS En España hay 7,2 millones de personas mayores de 65 años, de las que el 58% son mujeres y el 22% viven solas, según la Encuesta de Condiciones de Vida de los Mayores. Viajan más las mujeres que los hombres y mucho más los jubilados de las ciudades que los de los pueblos. Sus actividades se resumen en leer, reunirse con amigos, ver a los familiares o cuidar a los nietos.