El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se avino ayer a la petición más polémica que formuló el líder de UGT, Cándido Méndez, en su reunión con José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno no ampliará el periodo de cálculo de las pensiones a toda la vida laboral del trabajador si UGT no quiere, pese al pacto suscrito por CCOO, la CEOE y el anterior Ejecutivo en el 2001.

Méndez reiteró a Zapatero su oposición al cambio, que supondría, según estudios de UGT y de otras organizaciones, una merma de hasta el 20% en la mayoría de las pensiones. Caldera dijo que existen otras vías para reforzar la contributividad del sistema y anunció una reunión en otoño del Pacto de Toledo.