La tributación sobre el ahorro en el impuesto sobre la renta (IRPF) se encarecerá un mínimo del 5,55% a partir de enero como consecuencia de la subida sobre los rendimientos del capital acordada por el Gobierno, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero. Las sumas ingresadas por dividendos, intereses o plusvalías pasarán de tributar al 18% fijo a hacerlo el 19% por los primeros 6.000 euros y al 21% a partir de esa cantidad en adelante.

Este es un factor que los asesores fiscales aconsejan tener en cuenta a la hora de cerrar el ejercicio fiscal. "En la medida en que sea posible y de que se trate de una operación que esté a caballo del mes actual y el que viene, es mejor obtener la plusvalía o el rendimiento en diciembre", explica Ignasi Casanovas, del despacho Laudis Consultor. Eso, advierte, no siempre está en la mano del contribuyente.

PLUSVALIAS La factura fiscal registrará un incremento mínimo de 10 euros por cada 1.000 de rendimiento. En el caso de los dividendos, hay que recordar que se mantiene la exención por parte de los primeros 1.500 euros, lo que beneficia a la gran mayoría de los pequeños accionistas.

Estos cambios significan que, por ejemplo, una plusvalía de 6.000 euros por la venta de unas acciones por las que hasta el próximo 31 de diciembre se pagarían 1.080 euros, pasará a tributar 1.140 a partir del próximo 1 de enero. Ello supone el 5,55% más. Si fueran dividendos, los 3.500 euros (una vez descontados los 1.500 primeros) que hoy tributan 630 euros registrarán una retención de 665 euros, es decir, el 5,55% más.

El efecto de la subida se remarca cuanto mayor es la cantidad que excede de los primeros 6.000 euros, lo que afecta no solo a los mayores rentistas e inversores, sino a las plusvalías y rendimientos del capital de las empresas. Y eso se debe a la ligera progresividad introducida mediante una escala de dos tramos. La primera siempre pagará el 19% --un punto más que hasta el 31 de diciembre próximo-- hasta los 6.000 euros; y la segunda, de esa cantidad en adelante, se acerca al 21% cuanto más elevada es la cifra del rendimiento que excede de 6.000.

Así, si se trata de una plusvalía de 8.000 euros, el gravamen actual supone 1.440 euros, mientras que a partir del año próximo serán 1.560, es decir, un incremento del 8,33% y un tipo efectivo del 19,50%. Un rendimiento de 300.000 euros pasará de tributar 54.000 euros a tener una factura fiscal de 62.880, el 16,44% más y un tipo efectivo del 20,96%.

FONDOS DE INVERSION "Es recomendable para las personas que tengan pensado transmitir un bien con plusvalía en breve que realicen la operación en el 2009", según el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). Eso es aconsejable en la medida en la que esté en la mano del beneficiario, como es el caso del titular de un fondo de inversión, que puede realizar plusvalías cuando lo considere oportuno, pero teniendo en cuenta si le conviene hacerlo por motivos de rentabilidad.

"Quizá sería el momento de rebajar el precio del inmueble que piensa vender para animar al comprador a realizar la adquisición antes de que finalice el año y así tributar al 18% por la plusvalía obtenida, en lugar de hacerlo el año que viene", agregan las mismas fuentes.

También se puede hacer en el caso de una sociedad que paga dividendos a sus accionistas. Repsol, por ejemplo, ha optado por adelantar el pago de dividendos al mes actual para permitir a los accionistas beneficiarse del mejor trato fiscal antes del 1 de enero del 2010.