El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha advertido hoy de que el crecimiento económico de la zona del euro se debilita y considera que las presiones inflacionistas han disminuido.

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno de la entidad, Trichet ha dicho que la reactivación económica del área del euro se debilita, con una caída de la demanda y un endurecimiento de las condiciones de financiación.

Ha añadido que "los riesgos inflacionistas para la estabilidad de precios han disminuido algo pero no han desaparecido".

Previamente, el máximo órgano ejecutivo del BCE ha decidido mantener los tipos de interés en el 4,25% para los países que comparten el euro.

Decisión por unanimidad

Trichet ha explicado que el máximo órgano ejecutivo del BCE ha decidido por unanimidad dejar inalterado el precio del dinero pero que ha examinado también la opción de bajarlo.

"Discutimos ampliamente la reciente intensificación de las turbulencias de los mercados financieros y su posible impacto en la actividad económica y en la inflación, reconociendo el extremadamente elevado nivel de incertidumbre de los últimos acontecimientos", ha apostillado Trichet.

"Somos libres para hacer lo que creamos que es necesario en cualquier momento", ha dicho Trichet, quien ha rehusado comentar si la entidad bajará los tipos de interés en noviembre como pronosticaron los mercados financieros tras sus declaraciones.

No obstante, el banquero francés ha hecho hincapié en que la entidad mantendrá "las expectativas de inflación firmemente ancladas en línea con nuestro objetivo". El BCE define la estabilidad de precios como una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2%.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) bajó en septiembre dos décimas hasta el 3,6%, frente a las cifras de agosto, según el cálculo preliminar de la oficina de estadística comunitaria Eurostat.