El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, recrudeció ayer su mensaje y las bolsas se echaron a temblar. Trichet no solo mantuvo el precio del dinero en el 4,25% en línea con lo previsto, sino que borró cualquier ilusión de recortes en los tipos de interés a corto plazo. Las renovadas preocupaciones inflacionistas, unidas a las revisiones a la baja del crecimiento en la zona euro, martirizaron a las bolsas.

En este ambiente, el Ibex 35 bajó el 3,11%, hasta los 11.480,10 puntos. Es la quinta mayor caída registrada este año por el mercado de renta variable español.

También jugaron en contra los datos semanales de empleo en EEUU. Entre los grandes valores, destacaron los descensos de Acciona, Iberia Bankinter y FCC, que perdieron en el día más del 5%.

Asimismo cerró con pérdidas el sector financiero, también afectado por las afirmaciones de Trichet. Así, el Banco Popular y Banesto restaron más del 3%. El Santander se dejó el 4% y el BBVA, el 3%. El resto de grandes valores del principal indicador bursátil español también cerraron a la baja, en una jornada para el olvido. Telefónica restó más del 2% en su cotización tras anunciar que aumentará su presencia en China Netcom.

Iberdrola cedió el 3,4% después de que anteayer el regulador de Nueva York aprobase la compra de Energy East con condiciones. Repsol, por su parte, bajó el 1,8%. Fuera del Ibex, en el mercado continuo, Testa Inmobiliaria cedió el 8% y EADS, en torno al 6%, que fueron las que registraron mayores pérdidas. En cambio, mejoraron posiciones Befesa y el Banco de Galicia, que aumentaron el 5%.

En todos los parquets europeos las caídas superaron la cota del 2%. El FTSE de Londres perdió el 2,5%; el CAC de París, el 3,22% y el DAX alemán, el 2,9%. El índice europeo Eurostoxx 50 bajó el 2,79%, hasta los 3,274,82 puntos. Dentro de este último índice, Unilever brilló al escalar más del 6%. Alcatel-Lucent lideró las pérdidas, al ceder el 5%.