Las transferencias bancarias entre países de la zona euro serán más baratas a partir del 1 de julio próximo. Estas operaciones no deberán costar más que las que se realizan entre bancos de un mismo Estado, según el nuevo reglamento europeo. A partir de ahora, el límite máximo se establece en 0,25 euros por transacción, según fuentes comunitarias.

Además, el Banco Central Europeo (BCE) explicó ayer que, según la regulación aprobada ayer por el Europarlamento y el consejo de la Unión Europea, "los bancos estarán obligados a aplicar las mismas tasas en los pagos con tarjeta nacionales o trasnacionales dentro de la zona euro". Esta norma se basa en el principio de la no discriminación. Según la Comisión Europea, la igualdad de comisiones entre los pagos nacionales y transfronterizos ha sido posible por la armonización de los sistemas informáticos de las entidades financieras.