El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) señaló ayer que la persistente restricción del crédito a las empresas y las familias, pese a las ayudas públicas a la banca, constituye el problema más grave que ahoga actualmente a la economía. Los ministros descartaron la puesta en práctica de nuevos paquetes anticrisis a pesar de que las recientes previsiones auguran una prolongación de la recesión por considerar que las medidas adoptadas aún no han tenido tiempo de surtir efecto.

La actual carrera llevada a cabo por los bancos para tener las ratios de capitalización más elevadas, por encima de lo que exige la legislación, es uno de los factores que contribuye a restringir el crédito, según indicó el vicepresidente económico español, Pedro Solbes. La UE comenzó también a estudiar posibles medidas adicionales destinadas a favorecer la concesión de créditos, como el establecimiento de garantías públicas adicionales sobre los nuevos préstamos y la compra de activos tóxicos a las entidades bancarias.