Los máximos responsables de comercio de la Comisión Europea, Peter Mandelson, y del Gobierno de China, Bo Xilai, mantuvieron ayer en Pekín un maratón negociador para desbloquear los más de 70 millones de prendas chinas retenidas en las aduanas comunitarias por haber superado las cuotas de importación.

Las dos delegaciones alargaron la negociación hasta la madrugada en la capital china en la víspera de una cumbre en la que la UE concederá a China un préstamo de 500 millones de euros. "Las negociaciones continúan, no hay ruptura", afirmó Mandelson en una pausa en la discusión que mantenía con su colega Bo Xilai en el Hotel de Pekín.

El comisario se declaró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de la cumbre que tendrá lugar hoy. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que también se encuentra en Pekín, declaró que "es importante que el mundo sepa que la UE y China son capaces de conseguir una solución de manera positiva y constructiva".

DIVISION EN LA UE El optimismo de Mandelson y Barroso contrasta con la firme oposición de los países europeos con fábricas textiles, entre los que se encuentra España, a que se deje entrar más ropa de la permitida en el acuerdo firmado con el Ejecutivo chino en junio. La propuesta de la Comisión de autorizar la entrada a los cargamentos con pedidos anteriores al 12 de julio, la fecha efectiva de entrada en vigor de las cuotas, supone conceder licencia a unos 140 millones de unidades de ropa, según cálculos de fabricantes españoles.

Mandelson se refirió, en el acto de presentación del Libro Blanco de los Negocios en China, a la necesidad de encontrar con China "el equilibrio de oportunidades, pues ambos tenemos mucho que ganar". Pero, "para crear un terreno de juego limpio, China debe aumentar el acceso al mercado de servicios y productos europeos altamente competitivos", afirmó ante el aplauso de los representantes de 700 empresas europeas en China.

SECTOR EN CRISIS "La respuesta a las disputas comerciales bilaterales no es el proteccionismo en la UE sino el acceso al mercado chino", añadió tras indicar que las importaciones de productos chinos de la UE aumentaron el primer semestre el 39%, mientras que las exportaciones comunitarias al país asiático crecieron el 2%.

La situación del sector textil español se ha deteriorado en los seis primeros meses del año y, con el conflicto textil entre Pekín y Bruselas de fondo, ha registrado también una importante caída del empleo (del 8,6% interanual) y de la cartera de pedidos, a la vez que han aumentado las existencias.

Según el presidente de la Federación Española de Empresas de Confección, Pablo García, la tendencia a la pérdida de empleos "seguirá". En el 2004, el sector textil y de la confección estaba integrado por 6.850 empresas y empleaba a 243.300 personas.