Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 estados de la Unión Europea (UE) descartaron ayer en Bruselas nuevos planes de reactivación económica para combatir la recesión, en contra de las peticiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la nueva Administración norteamericana.

Los líderes resaltaron en la primera jornada de la cumbre europea centrada en la crisis que la Unión Europea ya ha realizado un esfuerzo presupuestario suficiente de "más de 400.000 millones de euros" para el periodo 2009-2010, el 3,3% del producto interior bruto (PIB), que "generará nuevas inversiones y creará puestos de trabajo".

ARITMETICA PRESUPUESTARIA Ante las críticas de EEUU, la UE decidió sumar al importe conocido de los diferentes planes de reactivación nacionales el incremento del gasto público en protección social a causa de la crisis y el desempleo para demostrar que los Veintisiete estaban realizando un esfuerzo semejante al norteamericano. De este modo, los 200.000 millones iniciales del plan europeo de reactivación se han transformado en los actuales 400.000 millones, gracias a la aritmética presupuestaria.

"Los actuales planes europeos de reactivación son suficientes y ahora hay que darles tiempo para que produzcan resultados", destacó la cancillera alemana, Angela Merkel. "Algunos países aún están poniendo en marcha su planes nacionales y, por lo tanto, no tiene ningún sentido empezar a adoptar nuevos paquetes de reactivación", señaló el primer ministro checo y presidente de la UE, Mirek Topolanek.

FORTALECIMIENTO Los Veintisiete expresaron su "confianza en las perspectivas a medio y largo plazo de la economía europea" y subrayaron que la UE "superará la crisis y saldrá de ella fortalecida". No obstante, los líderes reconocieron que "es necesario adoptar nuevas medidas para restablecer el funcionamiento de los mercados crediticios y facilitar el crédito" a empresas y familias, con un tratamiento específico para los activos dañados de los bancos.

Los líderes alcanzaron anoche un principio de acuerdo sobre las infraestructuras que se financiarán con 5.000 millones de euros procedentes del presupuesto de la UE en el conjunto del periodo 2009-10. Alemania impuso que esos gastos se materialicen antes de finalizar el año próximo para que sean efectivos en la lucha contra la recesión.

España recibirá 45 millones para la interconexión gasista del ramal pirenaico de Larrau, 112,5 millones para la interconexión eléctrica de la línea de muy alta tensión (MAT) entre el sur de Francia y Cataluña y otros 180 millones para un proyecto de captura y almacenamiento de carbono en Compostilla (León).

En total, España recibirá 337,5 millones de subvenciones adicionales del presupuesto comunitario para esas infraestructuras.