Los 25 ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) intentaban anoche superar sus últimas discrepancias sobre el grado de flexibilización que debe introducirse en el pacto de estabilidad, que regula el déficit público de los estados. La reforma de esta norma, crucial para garantizar la credibilidad y solvencia del euro es indispensable, ante la incapacidad de los principales países de la zona euro --Alemania, Francia e Italia-- para poder respetar las actuales condiciones excesivamente estrictas del pacto de estabilidad.

Los 12 ministros de la zona euro, tras más de seis horas de discusiones, alcanzaron después de las 6 de la tarde un principio de acuerdo para ampliar en al menos dos años el plazo para corregir los déficits públicos superiores al 3% del producto interior bruto (PIB), y sobre los diferentes "factores relevantes" que deberán tenerse en cuenta al evaluar el déficit de un país.

EXIGENCIAS DE BERLIN Y PARIS La propuesta de compromiso, que los 25 ministros de la UE estaban discutiendo anoche, incluía un párrafo que permitía tener en cuenta de alguna manera los costes de la reunificación alemana, camuflados bajo la fórmula "reunificación de Europa", como reclamaba Berlín. El vicepresidente económico español, Pedro Solbes, apoyó que se contabilizaran los costes de la reunificación alemana al evaluar su déficit, pero insistió en que debía ser una cuestión temporal.

La propuesta de compromiso también hacía referencia a que se tendrán en cuenta las contribuciones para "fomentar la solidaridad internacional y alcanzar los objetivos de la política europea", como exigió Francia, para que se tuvieran en cuenta sus esfuerzos financieros en materia de defensa, ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo.

RIGOR PRESUPUESTARIO La propuesta de la presidencia luxemburguesa de la UE refuerza los mecanismos preventivos, el rigor presupuestario durante los periodos de bonanza y el control en la reducción de la deuda pública. Pero suaviza la aplicación del expediente por déficit excesivo, al tener en cuenta una amplia serie de factores económicos, y al permitir que un país pueda continuar durante varios años con un déficit excesivo, sin ser sancionado si las circunstancias económicas son adversas. La reforma también refuerza el margen de interpretación del Consejo de Ministros de la UE, al emitir sus recomendaciones al país que haya superado el techo del déficit del 3%.

La propuesta de reforma del pacto de estabilidad establece unos objetivos a medio plazo para eliminar el déficit público diferenciado para cada país, en función de sus circunstancias particulares. La reforma también tendrá en cuenta los impactos presupuestarios de las reformas económicas importantes que emprenda el país, y permitirá que pueda desviarse temporalmente del proceso de eliminación del déficit en el caso de la aplicación de esas reformas.

Uno de los puntos que estaba aún en discusión anoche era cómo evaluar el impacto de la reforma de las pensiones, en especial en los nuevos miembros del Este, donde es una cuestión clave. La presidencia luxemburguesa proponía que esos países se puedan integrar en el euro con un déficit público superior al techo del 3%, siempre que la desviación sea muy pequeña, temporal y fruto del coste de la reforma de las pensiones.

ESTANCAMIENTO La propuesta de compromiso suaviza los factores atenuantes en un caso de déficit público superior al 3%. En especial, ya no se requerirá una grave recesión con una pérdida de al menos el 2% del PIB, sino que será suficiente una ligera recesión o un escaso crecimiento económico.