Aunque pretende ser discreta, la Comisión Europea (CE) confirmó ayer que trabaja en la creación de un mecanismo de solidaridad para garantizar la estabilidad de la zona euro y evitar crisis como la desatada por la deteriorada situación de Grecia.

El presidente José Manuel Durao Barroso, admitió esta línea de trabajo tras presentar su propuesta de estrategia económica para la década 2010-2020, en la que se cita la conveniencia de crear un marco "para ocuparse de amenazas inminentes a la estabilidad financiera de la zona euro en su conjunto".

"Por supuesto que tenemos que disponer de algún tipo de solidaridad europea, nadie está en contra", dijo. No obstante, evitó fomentar las especulaciones sobre una eventual ayuda al Gobierno griego. "Trabajamos sobre este punto y lo anunciaremos cuando tengamos una decisión, pero por ahora el debate es muy intenso", zanjó.

El plan incluye cinco objetivos en empleo, innovación, cambio climático, educación y lucha contra la pobreza, y evita sancionar a los gobiernos que no cumplan las metas pactadas.