La Comisión Europea y Marruecos empezarán hoy en Bruselas las negociaciones de un acuerdo que permita a la flota comunitaria faenar en las aguas de ese país. El pacto es de interés vital para los pescadores españoles, pero será menos ambicioso que el anterior acuerdo, considerado durante muchos años como el más importante para la flota comunitaria.

Los representantes de la Comisión, en nombre de la Unión Europea (UE), y del país magrebí comenzarán por la tarde una intensa reunión, que podría prolongarse toda la semana y con la que abren formalmente la discusión para examinar qué posibilidades hay de poder alcanzar un convenio pesquero que pueda beneficiar a ambas partes. En esta sesión participarán altos funcionarios de Marruecos y por parte de Bruselas, representantes de la dirección de Pesca de la Comisión Europea.

VOLUNTAD ABSOLUTA Tanto Bruselas como Rabat tienen ahora la "voluntad absoluta" de avanzar en la negociación y conseguir un consenso "lo más pronto posible". "La prueba es que las negociaciones han comenzado rápido", añadieron las fuentes, en referencia a que el pasado lunes el Consejo de Ministros de la UE autorizó a la Comisión a que empezara a discutir un pacto pesquero con el país magrebí.

La Unión Europea y Marruecos inician formalmente la negociación más de cuatro años después de que en el mes de febrero del 2001 Bruselas anunciara el fracaso de las conversaciones para renovar el último protocolo, que expiró en 1999 y cuyo fin dejó sin actividad a 400 barcos, la mayoría españoles.

CONSEJO DE MINISTROS La discusión despierta una gran expectación, que ya se dejó notar cuando a principios de año el comisario europeo de Pesca, Joe Borg, mencionó el buen espíritu que había entre ambas partes y la voluntad para negociar y alcanzar acuerdos firmes. En febrero pasado hubo contactos, en marzo se habló del asunto en una reunión celebrada en Rabat y en mayo, la Comisión anunció la reapertura de las negociaciones pesqueras.

En teoría, de concluir con éxito la reunión de hoy, bastaría con que los expertos definiesen un acuerdo, que posteriormente sería examinado por el Consejo de Ministros de la UE, según las fuentes consultadas.

No obstante, en las negociaciones entre la Unión Europea y un país tercero es difícil que salga un compromiso de la primera ronda. Desde que el comisario Borg apuntó que era factible negociar, la Comisión ha querido mostrar cautela e insistir en que hasta el final no se sabrá si se materializa el pacto.

Las fuentes comunitarias indicaron que la continuación de la reunión de esta semana "dependerá" de lo cerca que queden las posiciones de ambas partes o de si, por el contrario, hay un gran desacuerdo y hace falta más tiempo para que avance la negociación. La Comisión ha insistido en que el acuerdo será muy distinto y si se logra dará oportunidades a 100 o 120 navíos artesanales; excluirá a los barcos que capturan cefalópodos (como pulpo o calamar) y a los de crustáceos. Se habla también de un eje pelágico-industrial y de que la Unión contribuya al desarrollo de la deficiente industria pesquera que se desarrolla en Marruecos.

EN VIGOR EN MARZO DEL 2006 En el mejor de los casos, el acuerdo Rabat-UE entraría en vigor en el mes de marzo del próximo año, según afirmaron recientemente responsables de la dirección de Pesca ante el Parlamento Europeo. Bruselas considera que hay posibilidades para la flota de especies pelágicas (anchoa, jureles, caballa, pez espada) y en el caso de la merluza blanca o merluza negra.