Los ministros de Economía y Finanzas de la UE alcanzaron ayer un acuerdo político sobre la creación del nuevo sistema europeo de supervisión financiera para evitar que vuelva a reproducirse una crisis bancaria como la que precipitó la actual recesión internacional. El acuerdo solamente fue posible tras complejas negociaciones y la concesión a Gran Bretaña de disponer de una "triple llave" para intentar frenar recomendaciones que puedan obligar a sanear con fondos públicos una entidad financiera.

El nuevo sistema de supervisión, que aún debe obtener el respaldo del Parlamento Europeo, establece un doble mecanismo de control: un comité para prevenir los riesgos globales del sistema financiero y un grupo de autoridades europeas que supervisarán el funcionamiento de los bancos, los mercados financieros y las aseguradoras.