El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) han alcanzado hoy a última hora de la tarde un principio de acuerdo sobre el nuevo marco de supervisión financiera que entrará en vigor el 1 de enero para evitar que se reproduzcan nuevas crisis globales bancarias.

El acuerdo, que debe ser ratificado por el pleno de la Eurocámara y por los ministros de los Veintisiete, refuerza el poder de las nuevas autoridades de supervisión europeas para banca, seguros y mercados bursátiles. Las nuevas autoridades europeas podrán controlar la actuación de las autoridades de supervisión nacionales y podrán imponer si fuera necesarios medidas correctoras a los bancos en crisis, ha precisado la Eurocámara.

PRODUCTOS FINANCIEROS TÓXICOS

Las nuevas autoridades de supervisión europeas podrán asimismo investigar las actividades o los productos financieros que puedan considerarse tóxicos o que puedan representar un riesgo para la estabilidad financiera. En caso de crisis, esas autoridades podrán llegar a prohibir temporalmente determinadas actividades o productos financieros.

El compromiso alcanzado va más lejos de la tibia propuesta pactada inicialmente por los Veintisiete por culpa de Gran Bretaña y confiere la presidencia del Comité Europeo de Riesgos Sistémicos al presidente del Banco Central Europeo (BCE) para reforzar la credibilidad del nuevo organismo encargado de detectar anticipadamente los riesgos generales que puedan amenazar al sistema financiero.