La Comisión Europea anunció ayer al Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) que está preparando un paquete de nuevas normas para reforzar las auditorías y el gobierno de las empresas, para evitar que se reproduzcan fraudes contables como el de la multinacional alimentaria italiana Parmalat.

CORREGIR DEFICIENCIAS El proyecto de nueva directiva se adoptará en marzo e intentará corregir las deficiencias de la legislación actual a la luz de la experiencia del escándalo Parmalat, precisó el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein. "No hay que reaccionar de forma exagerada, pero tampoco hay que adoptar una postura autocomplaciente, como si fuera un caso aislado que es imposible que vuelva a repetirse", señaló Bolkestein.

La nueva normativa, explicó el comisario, responsabilizará a los grupos de empresas auditoras de los errores de una de sus filiales, reforzará la independencia de los auditores y endurecerá las sanciones por malas prácticas. Bolkestein también destacó la necesidad de reforzar la responsabilidad colectiva de los consejos de administración de las empresas en la veracidad de las cuentas de la compañía.

Los ministros expresaron su oposición a los planes de la Comisión Europea de presentar en febrero una propuesta para mejorar el gobierno económico de la Unión Europea, que podría incluir cambios en los reglamentos del pacto de estabilidad.

TESORERO Y AMIGO Dentro de la investigación judicial que se sigue en Italia, Franco Gorreri, directivo del grupo arrestado el lunes, ha ayudado a devolver entre 400 y 500 millones de euros, obtenidos como beneficios de las actividades turísticas de la familia Tanzi. Gorreri, "tesorero" de una de las filiales, según un portavoz de Parmalat, es acusado de haber participado en el desvío de fondos de la compañía.