Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer la supresión de la obligación de mantener el 10% de las tierras de cultivo en barbecho, para incrementar la producción de cereales e intentar frenar la actual escalada de precios de estos productos. La Comisión Europea anunció, además, que presentará de forma inmediata una proposición para suprimir durante un año los aranceles a la importación de cereales de países extracomunitarios para contribuir también a frenar el precio de los cereales.

ALIMENTOS MAS CAROS El precio mundial del trigo ha subido el 60% desde el año pasado y el del maíz, el 85%, lo que provoca un encarecimiento de productos alimenticios, como la pasta, el pan y los lácteos (los cereales se usan para alimentar al ganado).

La supresión del barbecho permitirá cultivar una superficie suplementaria de hasta 2,9 millones de hectáreas, lo que posibilitará una producción adicional de cereales en la UE de al menos unos 10 millones de toneladas, según los cálculos de la Comisión Europea. La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, estimó que la medida supondrá en España cultivar unas 730.000 hectáreas adicionales.

RETICENCIAS La supresión temporal de los aranceles cuenta con el respaldo de España, que ya había pedido esa medida, pero tropieza con cierta reticencia de Francia, el principal productor de cereales de la UE. "Si se suprimen las barreras arancelarias, aunque sea por tiempo limitado, luego será muy dificil restablecerlas", comentó el ministro francés de Agricultura, Michel Barnier, que teme que con la medida la UE pierda una nueva baza de negociación frente a EEUU y los países agrícolas en la Ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial.

La falta de materias primas para la producción de alimentos va a seguir provocando interrogantes sobre la agricultura europea, y más en la revisión de la Política Agrícola Común (PAC), cuyas primeras propuestas presentará Bruselas en noviembre.