La UE ha aprobado una propuesta para mejorar la transparencia de las tarifas aéreas, que exige a las aerolíneas que incluyan las tasas y los impuestos en los precios de los billetes para que los consumidores sepan cuánto les va a costar un viaje sin necesidad de recurrir a la letra pequeña.

Las normas sobre las tarifas aéreas pretenden evitar que las aerolíneas anuncien como precios bajos tarifas engañosas, que se vuelven más altas por los recargos en el precio final, al sumar los impuestos y tasas no previstas.

El reglamento prohíbe la discriminación de precio basada en el lugar de residencia del pasajero, la nacionalidad o la situación de la agencia de viajes.