El martes 5 de diciembre los ministros de economía y finanzas de la UE deberán pasar a la acción y adoptar la primera lista negra europea de paraísos fiscales, en la que identificar las jurisdicciones internacionales que no cooperan en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal. Un ejercicio crucial, según Bruselas, para recuperar la credibilidad perdida tras los recientes escándalos que han destapado la existencia de prácticas sistémicas y globales de ingeniería fiscal agresiva para provecho de grandes fortunas y multinacionales que han conseguido eludir así el pago de millones en impuestos.

Bruselas lanzó los trabajos hace más de dos años con una propuesta de criba de 92 jurisdicciones y tres criterios comunes para determinar quién coopera y quién no: la existencia de transparencia fiscal, una fiscalidad justa y seguimiento de las líneas directrices en la materia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Desde entonces la pelota ha estado manos del llamado grupo del Código de Conducta, un equipo de expertos formado por representantes técnicos de los 28 que ha generado y genera suspicacias en la Eurocámara por su secretismo.

Este miércoles estos expertos pasarán la pelota a los embajadores permanentes de la UE para que terminen de cocinar la propuesta que tendrán que aprobar por unanimidad los 28. Los temores a que la presión política rebaje la ambición han aumentado y diversas fuentes apuntan por ejemplo que “Suiza y Estados Unidos” quedarán fuera mientras que las islas que han sufrido recientemente el azote de huracanes podrían recibir tiempo extra para adaptar su legislación.

De momento no ha trascendido el número de países terceros que recibirán la reprimenda europea por no cooperar pero, según ha explicado el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, “algunos países” ya han modificado sus legislaciones para cumplir los estándares europeos y “más de la mitad” se han comprometido a hacerlo en 2018. Estos últimos podrían quedar recogidos en una lista separada que podría no hacerse pública.

Sanciones fuertes y disuasorias

Tres son los elementos que habrá que mirar con lupa cuando los gobiernos decidan la próxima semana: qué países integran la lista que será revisable periódicamente, cómo garantizar que cumplirán con los estándares europeos y qué sanciones se aplicarán contra aquellos que opten por no cooperar si es que la idea consigue cuajar entre los 28, y supera la negativa de países como Luxemburgo o Malta a castigar. “La Comisión pedirá sanciones fuertes y disuasorias”, ha explicado Moscovici aludiendo a la congelación de fondos del presupuesto de la UE y de organismos como el BEI a los territorios identificados.

“Espero que el martes se decida y que la lista sea pública. La credibilidad de esta lista será el reflejo de la ambición de los Estados. No dudo que sabrán responder a los múltiples escándalos. Tienen que estar a la altura”, ha reclamado el francés. La Comisión Europea no es la única institución que presiona para lograr una lista negra creíble y ambiciosa. A menos de una semana de la decisión, la ONG Oxfam ha compartido este martes un análisis en el identifica 35 paraísos fiscales, entre ellos Albania, Taiwan, Singapur, Isla Mauricio, Serbia, Montenegro o Bosnia y Hergovina pero también territorios como Gibraltar, Jersey, Bermuda o las islas vírgenes británicas.

El ejercicio de la UE solo está dirigido a países terceros para evitar que la propuesta quede bloqueada. Aún así, según Oxfam, si los mismos criterios se aplicarán a los Estados miembros hay cuatro que no superarían el examen y que deberían ser considerados también como paraísos fiscales: Malta, Irlanda, Holanda y Luxemburgo. “El hecho de que la lista no excluya a los Estados miembros mina la credibilidad de la UE. Está bien que la UE señale y avergüence a los paraísos fiscales pero también necesita poner su casa en orden”, ha reclamado el eurodiputado Sven Giegold. “El hecho de que no haya ningún país de la UE no significa que todos los Estados miembros estén trabajando con transparencia”, ha admitido Moscovici.