La propuesta sindical de permitir que los albañiles se jubilen a los 60 años no causaría una avalancha de retiros anticipados, según advirtió ayer UGT, que considera que la medida es asumible por el Gobierno. De los 73.000 trabajadores de la construcción de 60 a 64 años --sobre un total de 2,7 millones--, hay que descontar el personal administrativo y los que no tengan suficiente antigüedad para acceder a la jubilación anticipada cobrando el 100% de la pensión.

Los empleados de las categorías de peón, albañil, ferrallista y encofrador son los que podrían acogerse al anticipo de cinco años al ser los que sufren un mayor desgaste físico por su exposición continuada a condiciones meteorológicas adversas y por la dureza del trabajo, según Manuel Gallardo, responsable de la Federación de Construcción de la UGT catalana.

PERDIDA ECONOMICA La posible pérdida de ingresos puede ser un factor disuasorio para no jubilarse antes. Aunque los sindicatos piden el 100% de la pensión, la práctica de ciertas empresas de pagar una parte del salario en negro supondría que los albañiles cobrarían menos una vez jubilados, según explicó Narciso Riera, coordinador de la construcción de UGT.

La petición sindical formulada al Ministerio de Trabajo se basa en el supuesto de la ley general de la Seguridad Social para grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de "naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad".

Para UGT, la respuesta del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, de abrir la puerta a retiros a los 60 años para trabajadores que tengan algún problema físico, aunque no de forma generalizada, "permite empezar a negociar, ya que no supone una negativa", según Gallardo. El dirigente criticó la amenaza de CCOO de convocar movilizaciones para presionar al Gobierno