Las asociaciones de usuarios ven en las recientes advertencias de la banca sobre encarecimientos de las hipotecas una estrategia para fomentar los préstamos de interés fijo y otros instrumentos como seguros para cubrirse ante eventuales alzas del precio del dinero. Los créditos de interés fijo, que apenas suponen el 2% de los contratos que se realizan, soportan intereses unos dos puntos más altos que las hipotecas con interés variable actuales.

El alarmismo a raíz de un estudio de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que agrupa a los principales bancos y cajas, pero también en mensajes del Banco de España y el Ministerio de Economía, contrasta con el contexto económico. Los tipos apuntan hoy hacia una subida máxima de un punto en un plazo de dos años, según aseguran los expertos.

El objetivo de estos mensajes es "meter miedo" a los usuarios para que suscriban hipotecas con interés fijo, explica un portavoz de Ausbanc. La Adicae, por su parte, ha aprovechado el alarmismo para reclamar una regulación del concurso (antigua suspensión de pagos) de los particulares, una figura que existe en Francia, y que ha sido reconocida recientemente por un juzgado de Barcelona a una pareja endeudada. La organización teme el posible "sobreendeudamiento" familiar porque la facilidad de crédito hace que a las hipotecas se sumen las tarjetas y préstamos para el consumo.

"COALICION DE INTERESES" Algunos analistas ven en estos mensajes cierta "coalición de intereses". Por un lado, la banca podría vender hipotecas más caras o instrumentos financieros para cubrir riesgos de subida de interés (como los seguros), y, por el otro, los organismos oficiales tratarían de desacelerar el endeudamiento familiar.

En todo caso, el riesgo siempre existe en hipotecas de tipo variable. "Hay que tener en cuenta que el recorrido a la baja que tienen las contratadas en los últimos tres años es escaso. Es más fácil que suban que no que bajen", explica Ramon Gras, responsable de mercado masivo del Banc Sabadell. Pero aún con alzas, éstas tendrán, en términos generales, escaso impacto. "Los clientes, más que hipotecas, contratan cuotas que pueden pagar", añade Gras.

Un cliente tipo con una hipoteca de 150.00 euros (25 millones de pesetas) a 25 años está pagando ahora unos 724 euros al mes (euríbor más 0,80). Con un alza de medio punto, pasaría a pagar 763,39 euros mensuales. Si el aumento fuera de un punto, la cuota ascendería a 803, que son 79 euros más.

Los expertos juzgan que el alarmismo carece de argumentos salvo en el peso del endeudamiento familiar. Esta variable es menor que la media europea, aunque España es el país en el que más rápido ha subido. Deben, además, analizarse otros factores. "El mercado laboral va bien y ese sí que es un gran riesgo para el mercado hipotecario", dice Xavier Segura, responsable del departamento de Estudios de la Caixa Catalunya.

"En los 90, lo que provocó una crisis no fueron sólo los tipos de interés sino que uno de los dos miembros de cada pareja perdió el empleo. Ahora ésto no pasa", explica un portavoz del BBVA. Además, los tipos de interés son muchísimo más bajos.

MALA VENTA La propia banca reconoce que las hipotecas de interés fijo se venden mal. El presidente del grupo Banco Popular, Angel Ron, lo admitió esta semana al valorar las iniciativas del Gobierno dirigidas a fomentarlas para reducir la sensibilidad del endeudamiento de las familias a subidas de los tipos de interés. Admitió que era "muy difícil" extender su contratación cuando los clientes ven precios más atractivos en los préstamos a tasas variables.

Lo que está claro es que la banca no ha cedido a las peticiones del Banco de España de que reduzcan el ritmo de concesión de hipotecas. El Banco Central Europeo (BCE) les acusó de fomentar el endeudamiento de las familias. Los bancos, cajas y cooperativas de crédito tenían concedidos préstamos hipotecarios por 592.282 millones de euros en enero, cifra que supera en un 24,8% lo adeudado por las familias un año antes y se aproxima al crecimiento récord del 25% de meses anteriores, según la Asociación Hipotecaria Española.