En julio se vendieron 167.421 automóviles, algo menos que en el mismo mes del año pasado, a pesar de contar con un día laborable más y de los mayores descuentos ofrecidos por los concesionarios (el 6,3% más, hasta una media de 1.870 euros por coche vendido). En el conjunto de los siete primeros meses, la venta de automóviles suma 1.019.379 unidades y arrastra una caída del 1,4% respecto a igual periodo del 2006, según datos de las patronales de fabricantes y vendedores de vehículos Anfac y Ganvam.

Para la directora económica de Anfac, Arantxa Mur, la caída del mercado en los siete primeros meses se justifica por el excesivo endeudamiento de las familias, propiciado por los tipos de interés, y por la reducción de la fuerza de la demanda. La patronal de concesionarios Faconauto destacó, además, que el mes pasado fue "el peor mes de julio de los cinco últimos años". Según el presidente de la patronal de importadores Aniacam, Germán López Madrid, la estabilidad de las ventas en julio fue posible gracias a las empresas no alquiladoras, que tuvieron un comportamiento "especialmente atípico y positivo".

En el conjunto del año, la mayor caída en las ventas corresponde a Cataluña, con un descenso del 9,3%. En el polo opuesto, Aragón anota un incremento del 7,2% en las matriculaciones acumuladas en los siete primeros meses del año. Madrid registra un aumento del 2,8%.

En los siete primeros meses del 2007 se han acogido a los descuentos del Plan Prever 162.713 operaciones, el 13% menos que en igual periodo del 2006. Según Anfac y Ganvam, en España circulan 73.000 turismos de más de diez años que emiten al año 30.000 toneladas más que si hubieran sido sustituidos por otros nuevos. El 70% de los coches matriculados son diésel.

Citroën se mantiene como la marca líder en el mercado español, si bien el modelo de mayor aceptación es el Megane, de Renault. Según Anfac, la reciente aprobación del nuevo impuesto de matriculación --que eximirá de tributación a los coches más ecológicos y recargará la de los más contaminantes-- no ha repercutido sobre las ventas. Las posibles distorsiones sobre el mercado podrían producirse a partir de septiembre, con adelantos o aplazamientos de las decisiones de compra.