Las ventas de coches van de mal en peor. Las matriculaciones registraron una caída del 7,7% en septiembre pasado, hasta 96.751 coches, con lo que se convierte en el peor dato mensual registrado este año. Al encarecimiento de los créditos se añade ahora la distorsión que crea en el mercado el nuevo impuesto sobre el dióxido de carbono, que puede aplazar algunas compras a la espera de los incentivos que se aplicarán a partir de enero y, al contrario, impulsa las ventas de todoterrenos y deportivos para evitar la penalización por las altas emisiones de gas.

Los vehículos todoterrenos pequeños y medianos y los deportivos fueron los únicos segmentos del mercado de la automoción que se salvaron de la fuerte caída generalizada de las ventas. Las matriculaciones de esos vehículos crecieron entre un 7,8% y un 11,1%, y en los nueve primeros meses del año acumulan incrementos de hasta el 22%.

Además del posible efecto de la reforma fiscal, Fernando Pasamón, analista de la consultora Deloitte, atribuye el boom de los 4x4 a "la estrategia de las marcas de ampliar la gama de todoterrenos de lujo con vehículos más asequibles que canibalizan matriculaciones de coches del segmento medio-alto".

RETRASO DE COMPRAS Los segmentos de mayor volumen de unidades, la gama pequeña y media, sufrieron descensos de hasta un 19%. Algunos de los turismos de esta gama son los que se verán beneficiados con una reducción del impuesto de matriculación a partir de enero por su nivel bajo de emisiones de dióxido de carbono, lo que, según Germán López-Madrid, presidente de la Asociación de Importadores (Aniacam), puede explicar "un traslado de operaciones de compra a los primeros meses del próximo año".

Las matriculaciones acumulan un descenso del 2% de enero a septiembre con 1,21 millones de vehículos. El director general de la Asociación de Fabricantes (Anfac), Luis Valero, avanzó que la caída superará las previsiones del 2% hasta final de año y podría llegar al 4%.

El encarecimiento de los créditos y la reducción de la renta disponible por la subida de las cuotas de las hipotecas impactan directamente en el mercado automovilístico, según Fernando Pasamón, ya que se trata de "una compra de consumo, no de inversión, que se suele realizar de cinco a ocho veces durante la vida de una persona".