Las exportaciones de China, líder mundial en ventas al exterior, alcanzaron los 90.750 millones de euros en el mes de diciembre y rompieron con 14 meses de caídas, al subir el 17,7% respecto al mismo mes del 2008. Las importaciones aumentaron en mayor medida, el 55,9%, hasta los 77.900 millones de euros.

Así, los intercambios comerciales con el exterior, que ya habían crecido en el mes de noviembre tras un año de descensos, confirmaron la tendencia ascendente, al subir el 32,7%.

Las aduanas chinas también dieron las cifras totales en el 2009 del comercio exterior, el sector económico chino más afectado por la crisis, y que cayó el 13,9% entre enero y diciembre, hasta los 1,53 billones de euros. Sin embargo, la balanza comercial continuó siendo favorable, con un superávit de 135.150 millones de euros, el 34,2% menos que en el 2008.

Las exportaciones fueron la principal víctima en China de la crisis financiera internacional, ya que esta conllevó una reducción de los pedidos de Occidente a la "gran fábrica del mundo" asiática, obligando al cierre de miles de fábricas y dejando sin empleo a entre 20 y 30 millones de trabajadores chinos.