Las ventas de coches nuevos aumentaron en Francia el 8,1% en marzo en relación con el mismo mes del año anterior, según las cifras facilitadas ayer por la patronal Comité de Constructores Francés de Automóviles (CCFA). En total, se matricularon 204.095 vehículos. El CCFA precisa, sin embargo, que si se comparan en igualdad de días laborables --marzo del 2009 ha tenido dos más que en el 2008--, se registra aún una leve caída del 1,8%.

Esta inversión de la tendencia se debe principalmente a los buenos resultados de las marcas francesas, que aumentan sus ventas el 14,6%, frente a la estabilidad de las extranjeras, que solo suben el 0,5%. El grupo PSA Peugeot-Citroën progresa en el 15,9% (+28,6% Citroën y +5,7% Peugeot) mientras que las ventas de Renault lo hacen en el 12,8%.

La recuperación del mercado obedece a la prima de 1.000 euros que el Estado otorga por la compra de un coche nuevo y el envío del antiguo al desguace. En los tres primeros meses del 2009 se han vendido 505.533 vehículos, el 3,9% menos que en el 2008. El director general delegado de Renault, Patrick Pélata, dijo ayer a RTL que la empresa ha tocado fondo y que tiene tantos encargos como el año pasado de coches de la gama inferior, por lo que habrá que acelerar la producción en seis fábricas europeas. Renault produce en Valladolid el Modus y Clio, y el Mégane en Palencia.

En España, el Seat Ibiza se convirtió en marzo en el modelo más vendido, con 4.602 unidades matriculadas, con una amplia ventaja respecto al segundo clasificado, el Renault Mégane.