La cautela dominó entre los inversores al cierre en los mercados europeos pese al aluvión de malos datos macroeconómicos provenientes de EEUU. Se mantuvieron las ganancias, pero no pasaron desapercibidos, ya que se impusieron las ventas en el último tramo de la sesión en un movimiento de recogida de beneficios. El Ibex 35 cerró con una tímida subida del 0,33% después de llegar a superar los 9.200 puntos.

Las dudas sobre el plan de rescate de los gigantes del automóvil de Detroit pesó sobre el ánimo de los inversores en Wall Street, lo que se tradujo en descensos en el mercado neoyorquino. La apertura en rojo acabó por trasladarse a Europa, donde los principales índices --salvo el FTSE 100 de Londres: 1%-- acabaron con escaso movimiento con respecto a la apertura.

En EEUU, los subsidios por desempleo alcanzaron su mayor nivel en 26 años, hasta las 573.000 peticiones. El déficit comercial del país también aumentó en octubre frente a las previsiones de descenso de los analistas. Por último, los precios a la importación cayeron el 6,7%. Esos datos se trasladaron al parquet en forma de pérdidas. Principalmente abultadas fueron para la industria del automóvil, pendiente de las ayudas públicas.

En el mercado español, Inditex logró remontar la sesión y escaló el 4,52%. La compañía cedía posiciones en los primeros compases de negociación tras publicar un beneficio por debajo de las estimaciones del mercado. Acciona también fue alcista (+5,3%), junto a Iberdrola Renovables (+3,38%). Entre los blue chips apenas brillaron ligeras ganancias. Telefónica repuntó el 0,31%; Santander, el 0,15%; Repsol, más del 1%; BBVA, el 0,7%; e Iberdrola, el 0,17%. Cintra cayó casi un 5%.

El petróleo disparó su valor ante un posible recorte de la producción de la OPEP la próxima semana. El Brent repuntó un 8% hasta los 45,89 dólares. Por el contrario, el dólar se desplomó frente a la divisa europea y cayó hasta los 0,7557 euros.