Las ventas de Seat sufrieron un fuerte descenso del 14,6% el año pasado, hasta los 368.100 vehículos, según informó ayer Volkswagen. La caída de la marca española no impidió que el grupo alemán aumentase sus ventas totales el 0,6%, hasta los 6,23 millones de coches despachados. El ligero repunte es meritorio, porque se produce a pesar de los efectos que la crisis económica está teniendo en el sector.

El desplome de Seat se encuadra en la fuerte caída de las ventas que el grupo registró en la parte occidental de Europa (1,92 millones de vehículos vendidos, el 6,9% menos). Volkswagen logró compensar en parte este descenso mejorando sus resultados en Alemania (1,05 millones de vehículos, el 0,4% más) y la parte oriental del continente (496.800, el 12% más). Con todo, las ventas europeas cedieron el 2,1%, hasta las 3,5 millones unidades.

Por otra parte, los trabajadores de Renault se concentrarán hoy en Madrid frente a la Dirección General de Trabajo, que ha aprobado el expediente de regulación de empleo temporal para 10.311 empleados de las fábricas españolas del grupo automovilístico francés. Los representantes de los trabajadores critican que la medida no ha sido pactada.