Por primera vez desde hace cinco años, la venta de tabaco rubio bajó en Francia el 1,6%. Cada vez son más numerosos los franceses que "fuman español o belga", explica la confederación de estanqueros. Los vendedores de las zonas más cercanas a la frontera han registrado un descenso de ventas mucho más notable.

En lo que se conoce como el Gran Sur no dudan en organizarse excursiones al otro lado de los Pirineos para comprar tabaco o alcohol. Con una diferencia de 13 euros (2.163 pesetas) por cartón antes, y 19 (3.161) ahora, la ganancia es evidente. Aunque la legislación sólo autoriza a importar cuatro cartones por persona, los franceses próximos a las fronteras no dudan en multiplicar los viajes.