Ricard Fornesa tomó ayer posesión de la presidencia de La Caixa y de su hólding industrial con la voluntad de que la entidad mantenga su independencia y la de desempeñar plenamente el cargo para el que fue elegido por el consejo de administración de la tercera entidad financiera española.

Fornesa, secretario consejero de La Caixa y presidente de Aguas de Barcelona, fue propuesto por Josep Vilarasau, después de que éste presentara ayer su dimisión. "La adaptación de la ley me lleva aquí, aunque no estoy contento al hacerlo", comentó Vilarasau.

Vilarasau resaltó que en el traspaso de poderes, Fornesa "hereda una caja independiente". Añadió que la caja "se debe a La Caixa, a sus clientes y empleados. No se debe a nadie más, y eso Fornesa sabrá hacerlo perfectamente". El nuevo presidente puntualizó que la ley catalana de cajas no restará independencia a La Caixa.