La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, desveló ayer un proyecto que lleva tiempo pergeñando con el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, y que podría estar en marcha en otoño. Se trata de iniciar un concurso público con el fin de que los promotores inmobiliarios privados puedan vender su suelo al Estado ahora que estos activos han perdido buena parte de su valor. La intención del Gobierno es levantar en estos miles de metros cuadrados viviendas de protección oficial (VPO).

Ya el ministro de Industria, Miguel Sebastián, apuntó el pasado martes esta idea. Corredor ayer fue más explícita y explicó que podría ser un buen momento para valorar la posibilidad de adquirir suelo privado, "ahora que los precios son asequibles", para construir VPO.

CONCURSO PUBLICO El proyecto que estudian Vivienda y Economía desde hace semanas consiste en elaborar un pliego de condiciones de un concurso público para invitar a todos los promotores a vender su suelo. El ministerio explicó que primero se reunirán con las comunidades autónomas para concretar la necesidad de suelo para VPO que tiene cada una. Luego tendrán que hablar del precio que se va a pagar por metro cuadrado, con el fin de fijar el presupuesto que asumirá Solbes.

Aunque Corredor descartó que esta medida se haya pensado para mejorar la precaria situación de liquidez de las promotoras, lo cierto es que podría constituir una fuerte inyección en sus cuentas. También negó en redondo que esta iniciativa se haya puesto en marcha a raíz de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa. De hecho sería difícil por el momento comprar suelo a esta empresa inmersa en un concurso de acreedores. Pero Corredor sí quiso tranquilizar a los trabajadores de esta inmobiliaria al afirmar que, en principio, no está contemplado su cierre y que el expediente de regulación de empleo será vigilado por el Gobierno.

En relación con Martinsa, Solbes se refirió indirectamente a la gestión de la compañía al subrayar que "tomar riesgos excesivos" puede tener consecuencias nefastas para clientes, trabajadores y acreedores.

MAL MOMENTO El responsable del Ministerio de Economía dejó caer en una entrevista radiofónica que, cuando Martinsa compró el año pasado Fadesa por 2.579 millones de euros, ya comenzaban a surgir empresarios del sector que vendían sus inmobiliarias y otros que empezaban a diversificar su negocio.

Solbes considera que lo que define a la empresa es el riesgo y que los accionistas deben asumir cualquier contingencia. El Ejecutivo se había comprometido a "echar una mano" a Martinsa y buscó una fórmula para que el ICO le concediera el préstamo de 150 millones que necesitaba, reveló el ministro. Pero la empresa no pretendía hacer inversiones con este capital y, además, el organismo no puede conceder créditos para "capital circulante", explicó. Solbes dijo que no es "excesivamente partidario" de que el sector público arregle los problemas del sector privado.

Martinsa presentó ayer expediente concursal para suspender los pagos de sus seis filiales, como hizo con la empresa matriz. Estas empresas fueron las que garantizaron el crédito sindicado de 2.579 millones de euros que sirvió para pagar la compra de Fadesa. La presentación de este concurso evitará que los acreedores ejecuten esas garantías.

EL EURIBOR SIGUE CAYENDO Mientras, el euríbor, que lleva tres días consecutivos en descenso, marcó ayer la tasa más baja de este julio. Concretamente, el tipo de referencia para la mayoría de las hipotecas en el país se situó en el 5,369%, frente al 5,394% de promedio mensual.