El precio de la vivienda sigue aumentando la brecha respecto a la capacidad de compra de los españoles. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los últimos cinco años el precio de los pisos subió 18 veces más que el poder adquisitivo de las familias españolas.

Mientras que las casas registraron un encarecimiento del 80,25% desde 1999, la capacidad de compra de los españoles sólo aumentó el 4,3% en este periodo. Este porcentaje es el resultado de restarle al incremento de los salarios, de un 18,5%, la inflación acumulada en los últimos cinco años, que llega al 14,2%.

Al cierre del 2003, el precio medio del metro cuadrado en España se situó en 1.428,16 euros de media, superada en Madrid, País Vasco, Cataluña, Baleares y Navarra. La más barata fue Extremadura, donde el precio del metro cuadrado era cuatro veces menor que en Madrid, la región más cara con una media de 2.485,08 euros.

NUEVAS Y USADAS Además, existen diferencias sustanciales de precio en función de la antigüedad de la vivienda, aunque se van paliando. En el 2002 la diferencia entre las nuevas y las usadas era del 21,4% y al inicio de este año era del 18%.

El INE calificó de "desmesurado" el incremento del precio de la vivienda y recordó que "está dificultando su acceso a importantes segmentos de la población". El incremento de la petición de créditos unido a una evolución más modesta del ahorro financiero de las familias ha generado un notable crecimiento del endeudamiento, que en el año 2003 representaba más del 40% de la riqueza financiera de las familias españolas y se acerca al 90% de la renta disponible.

Más de dos tercios de la deuda total de los hogares se dedican a la adquisición de vivienda. Dado el elevado porcentaje de préstamos referenciados a tipos de interés variables (el 98% de ellos), las familias son más vulnerables a las subidas de los tipos.